Diálogo entre un marinero de Colón y el mar
Marinero: Querido Mar, tengo que marcharme. Miro el muelle y pienso que mañana tendré que abandonar tu orilla. Durante cuánto tiempo, no se sabe... Y tampoco sé si voy a volver. He puesto mi vida en las manos de Cristóbal Colón a cambio de riqueza y fama. Dicen que va a ser un viaje que va a cambiar nuestra vida y la de todo el mundo para siempre.
Mar: Marinero, eres un ingenuo si piensas que voy a tener piedad de vosotros. Siempre he sido cruel con los grandes hombres que antes de ti se han atrevido a desafiarme. Piensa, por ejemplo, en Ulises... al final él también perdió contra mí. ¿Por qué no te quedas aquí a salvo, en tu casa, en tierra firme?
Marinero: Si no me marcho, voy a perder la oportunidad de cambiar mi vida y la de los demás. ¡Nunca voy a conocer las maravillas del mundo! Durante toda mi vida he estado esperando una ocasión para hacer algo relevante y, ahora, Colón me está ofreciendo una oportunidad única. Por fin, podré concretar lo que he estado imaginando cada vez que escuchaba los relatos de los marineros de vuelta a casa.
Mar: Aunque lleguéis adonde queréis llegar, no conseguiréis volver, nadie se va a acordar de vosotros y no vais a poder disfrutar de la riqueza y de la gloria de vuestra hazaña.
Marinero: Es verdad que eres implacable y despiadado, pero Ulises también logró regresar a su Ítaca antes de morir, y su nombre sigue formando parte de la historia de la humanidad.
Mar: Tendrás que enfrentarte a muchos peligros y adversidades y recuerda que siempre vas a estar solo ante tu destino. Vas a abandonar el calor de tu hogar para confiar en un hombre desconocido. Además, aunque regreses, quién sabe si tus seres queridos aún te estarán esperando. Yo soy viejo como el mundo y conozco el pasado mejor que tú, lo conozco tan bien que hasta puedo prever el futuro.
Marinero: Querido Mar, eres grande y poderoso, pero no menosprecies la inteligencia de los hombres y su valor. ¡Quizás, gracias al éxito de nuestra expedición, podrás contar algo positivo a los futuros viajeros!
Maria Pia Adinolfi
Marta Zanobini
Francesca Grandi